¿Qué dices cuando las palabras pesadas y tristes luchan con fuerza contra la irresistible conciencia, cuando no quieren salir de la boca, cuando provocan llanto y dolor que explota dentro y fuera de tu cuerpo, cuando no sabes siquiera qué sucede dentro de ti, y te ahogas de desesperación por no comprenderte?

Siempre encontrarás una solución para fumigar tu mente de aquellas cosas que te atrapan y sofocan en esos momentos raros que te obligan a reposar y sufrir, eternamente..
En mi caso, hoja en blanco y lápiz oscuro, terapia hecha de a dos, entre mi conciencia y mi corazón..

jueves, 9 de mayo de 2013

Corpóreas cadenas.


Quiero que rompas con fuerza cada uno de los eslabones de esta oscura cadena...
La siento apretada, fría, hace que lloren de dolor mis finos huesos; 
Rodea mi cuerpo sin compasión y no permite que mi corazón hable, sienta, que fluya la sangre rojiza  por las venas de mi débil anatomía...
No acepta que los latidos demuestren que existen, 
Que laten con furor cuando me besas, 
Que se detienen cuando esquivas mi mirada, 
Y que intentan demostrarte tímidamente que TE QIERO, aunque se me haga tan difícil y doloroso manifestarlo...


No hay comentarios:

Publicar un comentario

Existe una única verdad?
Las cosas son como son o como las vemos?
Qué importa verdaderamente? Nuestra mirada? La mirada de los demás?
De qué depende? De cómo estamos, de cómo nos sentimos, de cómo vemos las cosas?
Cuántos puntos de vista existen? Uno por cada uno de nosotros?
No siempre las cosas son como creemos, ni como las vemos…
A veces hay que cambiar la mirada, cambiar la dirección y cambiar nuestro punto de vista…