¿Qué dices cuando las palabras pesadas y tristes luchan con fuerza contra la irresistible conciencia, cuando no quieren salir de la boca, cuando provocan llanto y dolor que explota dentro y fuera de tu cuerpo, cuando no sabes siquiera qué sucede dentro de ti, y te ahogas de desesperación por no comprenderte?

Siempre encontrarás una solución para fumigar tu mente de aquellas cosas que te atrapan y sofocan en esos momentos raros que te obligan a reposar y sufrir, eternamente..
En mi caso, hoja en blanco y lápiz oscuro, terapia hecha de a dos, entre mi conciencia y mi corazón..

jueves, 9 de mayo de 2013

Casi amor...


Mi príncipe, hoy descubrí que te amaba…
Tarde noté que tu sola presencia ponía en ritmo a los pequeños latidos de mi corazón; que tu tierna mirada me estremecía completamente y el claro color de tus brillosos ojos hacían que derrita de amor como si estuviese en medio del desierto.
Hoy sentí cómo revoltosas mariposas salían de prisa desde sus acogedores capullos de seda casi transparentes, bailaban una danza angelical al compás de mis impacientes manos, susurraban en mis oídos desesperanzados canciones de dulce melodía y deletreaban tu nombre en cada estribillo, en cada estrofa y en cada uno de los silencios.
Hoy noté que tu desprolijo y cautivador rostro se hizo dueño de mis recuerdos, y tímidamente tu imagen cobra vida en cada rincón de este cuarto; donde te espero, donde te pienso, donde como diapositivas sin intervalo crean la más perfecta de las películas, eterna, sin ningún final tristemente olvidado…
Hoy extraño esa sensación de creer que estamos solos en el mundo, de imaginar que camino entre nubes y puedo volar con sólo desearlo, extraño saborear la dulce tentación que provoca rozar tus tiernos labios mojados en almíbar.
Extraño tenerte cerca y no arriesgarme siquiera a tocarte; mirarte a los ojos y deslizarse tímidamente la cabeza, pidiéndote en silencio uno de tus codiciados besos, esos que dibujan en mi mejilla la sonrisa más elegante.


No hay comentarios:

Publicar un comentario

Existe una única verdad?
Las cosas son como son o como las vemos?
Qué importa verdaderamente? Nuestra mirada? La mirada de los demás?
De qué depende? De cómo estamos, de cómo nos sentimos, de cómo vemos las cosas?
Cuántos puntos de vista existen? Uno por cada uno de nosotros?
No siempre las cosas son como creemos, ni como las vemos…
A veces hay que cambiar la mirada, cambiar la dirección y cambiar nuestro punto de vista…